Geochaching, la búsqueda del tesoro
El geocaching no es algo nuevo, pero sí algo que ha ganado número de adeptos en los últimos años. Para los que todavía no sabéis lo que es, lo podemos resumir en la búsqueda de tesoros (cachés) a través de su ubicación vía GPS. Para ello es necesario instalar una App en nuestro smartphone (la podéis buscar por geocaching tanto en Android como iOs) y podremos ver los cachés en el mapa. Siguiendo las coordenadas y algunas pistas podremos encontrar estos cachés. El valor está en la experiencia de búsqueda del caché y el mérito de encontrarlo, registrando en la App que lo hemos encontrado y anotándolo también en el propio caché (en el que habrá alguna libreta o papel para anotar nuestro logro). A veces los cachés tienen pequeños objetos que podremos intercambiar por otros objetos, y una vez descubierto deberemos dejarlo exactamente donde estaba para que otros puedan encontrarlo y disfrutar también de la aventura (vídeo explicativo).
Es una forma de disfrutar del tiempo tanto en solitario como en grupos o familia y de aventurarse a conocer nuevos lugares y territorios. Tal es la fama que ha ido adquiriendo este tipo de experiencia que ya en 2013 había más de 2 millones de cachés activos en 200 países.
A día de hoy, algunos destinos han aprovechado esta experiencia para crear rutas o simplemente ubicar cachés en diversos puntos del territorio, especialmente cerca de recursos de interés (patrimonio, zonas naturales, zonas de interés paisajístico, etc.), combinando así la experiencia del geocaching con el turismo.
Actualmente, el geodestino Terra de Celanova-Serra do Xurés está creando 4 rutas en las cuales varios de los puntos se han vinculado a cachés. Os invitamos a descargar la App y buscar los cachés que ya se han ido publicando de estas rutas, GeoTour Terra de Celanova-Serra do Xurés, a través de los cuales conoceréis este territorio desde 4 ópticas, la arqueológica, la literaria, la mágica y el Camino de San Rosendo.